AGOSTO SE CONVIRTIÓ EN EL MES MÁS CALUROSO REGISTRADO EN LA TIERRA
Se siguen rompiendo récords de temperatura. El mes pasado fue el agosto más cálido del planeta, de acuerdo al registro de 174 años que lleva la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés), según afirmaron las autoridades de la agencia.
La temperatura de la superficie mundial ese mes fue de 2,25 grados Fahrenheit (1,25 grados Celsius) por encima del promedio del siglo XX. “Sin duda estamos fijando récords mucho más altos”, comentó Karin Gleason, climatóloga de la NOAA.
Junio y julio también fueron los más calientes registrados a nivel mundial, lo que significa que el hemisferio norte vivió el verano más caluroso de la historia documentada y el hemisferio sur, su invierno más caluroso.
Las temperaturas superficiales del mar en todo el mundo alcanzaron un máximo histórico por quinto mes consecutivo. En Estados Unidos, este agosto fue el noveno más caluroso que se haya registrado. Pero el clima fue particularmente cálido en Florida, Luisiana y Misisipi, tres estados que vivieron el agosto más caliente de su historia.
En agosto, se formaron 19 tormentas nombradas en todo el mundo y ocho de ellas alcanzaron la fuerza de un ciclón tropical. Seis de estas tormentas, incluyendo dos huracanes, sucedieron en el océano Atlántico, más de lo habitual para la región.
En lo que va del año 2023, Estados Unidos ha tenido 23 desastres meteorológicos y climáticos con un costo en daños de más de mil millones cada uno, el mayor número que se ha visto en un solo año, incluso ajustado a la inflación. Entre ellos estuvo el huracán Idalia de categoría 3 en Florida y los incendios forestales en Hawái el mes pasado. Los incendios de Maui se vieron exacerbados por los vientos del huracán Dora y se cree que cobraron 97 vidas.
El sur de California también vivió su primera tormenta tropical durante el huracán Hilary a finales de agosto. Muchas áreas de la región tuvieron más lluvia en 48 horas que la que suelen recibir en todo un año.
El efecto del cambio climático en los huracanes no siempre es el mismo. A medida que cambian los patrones de los vientos, quizá haya menos tormentas tropicales. Pero cuando sí se formen tormentas, reunirán más energía de los océanos más calientes y cobrarán más fuerza, a veces en el transcurso de un solo día o en cuestión de unas pocas horas. Es probable que más huracanes alcancen la categoría 3 o una más alta, como sucedió con Idalia.